¿Cómo saber si estás correctamente hidratado?

Publicado el 22 de Marzo de 2023

Durante el verano, cuando las temperaturas aumentan, perdemos mucho líquido y la deshidratación nos acecha. Desgraciadamente, no siempre nos damos cuenta a tiempo de que necesitamos hidratarnos. De hecho, es curioso que aunque seamos conscientes de la importancia de la hidratación, el 70% de las personas no llega a beber dos litros de agua al día.

Los signos que indican que no estás bien hidratado

El agua es fundamental para la mayoría de nuestros procesos fisiológicos, desde la digestión hasta el transporte de nutrientes, la regulación de la temperatura corporal y la eliminación de los desechos. Cuando no reponemos los líquidos que hemos perdido, nuestro cuerpo se ve obligado a recurrir al agua que se encuentra dentro de las células pero se trata de una solución a corto plazo que podría desencadenar consecuencias severas. De hecho, la deshidratación grave puede llegar a provocar desde convulsiones hasta daño cerebral permanente. Como es mejor prevenir que lamentar, si las temperaturas son muy altas, sudas copiosamente, sabes que vas a estar expuesto al sol durante mucho tiempo o vas a realizar un gran esfuerzo físico, deberías mantenerte atento a las señales que envía tu cuerpo. 

Algunos de los signos más usuales de la deshidratación leve son: - Boca seca o pegajosa - Orina de color demasiado oscuro - Dolor de cabeza y/o vértigo - Sensación de cansancio y debilidad - Calambres musculares

Estrategias para mantenerte hidratado durante todo el día

Para asegurar una hidratación óptima a lo largo del día, es importante implementar algunas estrategias prácticas. Llevar siempre una botella de agua contigo y establecer un objetivo de consumo diario puede ayudarte a recordar beber regularmente. También es útil beber un vaso de agua al despertar para reponer los líquidos perdidos durante la noche.

Consumir alimentos ricos en agua, como frutas y verduras, contribuye significativamente a tu ingesta total de líquidos. Además, establecer recordatorios periódicos para beber agua y evitar el exceso de cafeína y alcohol son hábitos importantes para mantenerse hidratado.

Durante el ejercicio físico, es fundamental beber agua antes, durante y después para mantener el equilibrio hídrico y prevenir la deshidratación. Por último, monitorear el color de tu orina puede ser una manera práctica de verificar tu estado de hidratación. Debería ser de color claro y casi transparente si estás bien hidratado. Al priorizar la hidratación adecuada y seguir estas estrategias, puedes mantener tu cuerpo funcionando de manera óptima y promover tu salud y bienestar general.
 

Beneficios de la hidratación adecuada

La hidratación adecuada es esencial para mantener la salud y el bienestar en general. Más allá de saciar la sed, beber suficiente agua tiene una serie de impactos positivos en el cuerpo humano.

Uno de los beneficios más destacados es la mejora del funcionamiento cognitivo y la concentración. El cerebro depende de una adecuada hidratación para funcionar de manera óptima, ya que el agua es fundamental para la transmisión de señales neuronales. Mantenerse hidratado puede ayudar a mantener la claridad mental, la agudeza y la capacidad de concentración a lo largo del día.

Además, la hidratación adecuada contribuye a regular la temperatura corporal. Cuando el cuerpo se deshidrata, tiene dificultades para regular su temperatura interna, lo que puede resultar en sensaciones de calor excesivo o fatiga. Beber suficiente agua ayuda a mantener la temperatura corporal dentro de rangos saludables, lo que es especialmente importante durante el ejercicio físico o en climas calurosos.
 

¿Cuánta agua necesitas?

Como norma, necesitamos beber dos litros de agua al día pero esta cantidad es meramente orientativa ya que algunas personas, debido a su metabolismo o por el nivel de actividad que mantienen, necesitarán beber más o menos para mantenerse adecuadamente hidratadas. No obstante, la regla de oro que se aplica a todos los casos es que no debemos limitarnos a beber cuando tengamos sed, debemos crear el hábito de hidratarnos. Considera además que para mantenernos hidratados no solo podemos recurrir al agua. El balance hídrico adecuado está compuesto por un 50% de agua, un 30% de otras bebidas y un 20% del agua que se encuentra en los alimentos.

Cinco consejos para que te mantengas hidratado

  • Comienza el día con un vaso de agua y una ración de frutas. A lo largo de la jornada, bebe al menos otros dos vasos de agua, fuera de las comidas y aunque no tengas sed.
  • Disminuye el consumo de bebidas con alcohol y cafeína porque estas actúan como diuréticos y te harán perder líquido.
  • Si vas a hacer deporte o alguna actividad que te demande un esfuerzo físico, no olvides tener a mano una botella de agua.
  • Apuesta por una dieta rica en frutas y verduras. La sandía, la lechuga, la piña, el tomate, la berenjena y la naranja son algunos de los alimentos con mayor contenido de agua.
  • Evita las comidas copiosas y los alimentos con mucha sal ya que estos fuerzan al organismo a utilizar más agua para poder metabolizarlos y, como resultado, estarás más expuesto a la deshidratación.

Preguntas frecuentes sobre cómo saber si estás correctamente hidratado

¿Qué otros síntomas pueden indicar deshidratación?

Además del color de la orina, otros síntomas comunes de deshidratación incluyen sed intensa, sequedad en la boca y los labios, fatiga, mareos, confusión, y disminución de la producción de saliva y lágrimas.

¿Con qué frecuencia debo beber agua para mantenerme correctamente hidratado?

No hay una regla estricta sobre la cantidad exacta de agua que debes beber, ya que varía según factores como tu edad, peso, nivel de actividad y clima. Sin embargo, se recomienda beber agua regularmente a lo largo del día y prestar atención a las señales de sed y deshidratación de tu cuerpo.

¿Es posible beber demasiada agua?

Sí, aunque es poco común, es posible beber demasiada agua, lo que puede provocar un desequilibrio electrolítico peligroso en el cuerpo. Es importante escuchar a tu cuerpo y beber agua de manera moderada, especialmente durante el ejercicio intenso o en climas calurosos.