La responsabilidad civil cuando tu perro muerde a alguien

Publicado el 15 de Julio de 2023

Cada año, millones de personas en el mundo son mordidas por un perro. No obstante, casi el 75% de las agresiones se dirigen a los niños. Según un estudio realizado en La Coruña, anualmente en España unos 70.000 niños son mordidos por un perro. Afortunadamente, la mayoría de las lesiones son leves pero en un 5% de los casos se reportan heridas graves que pueden representar un riesgo vital para la persona.

Lo más curioso es que en el 79% de los casos, el perro era conocido, lo cual implica que el hecho se ha producido con algún familiar, amigo o vecino. Estos datos alertan a los propietarios de perros para que tomen medidas ya que, aunque la mordedura no tenga consecuencias graves, el agredido le podría denunciar y obligarle a pagar una indemnización que puede ascender a varios miles de euros.

De hecho, debes tener presente que cualquier daño que cause tu mascota, es tu responsabilidad. La ley es muy clara al respecto e indica que, independientemente de que el dueño sea culpable o no, será responsable por las lesiones o daños causados por el animal, a menos que pruebe que la otra persona provocó al perro, entró ilegalmente en la propiedad o desatendió una advertencia de peligro.

¿Hasta dónde te cubre el seguro de hogar?

Como regla general, la mayoría de los seguros de hogar cuentan con una cobertura para mascotas pero se aplica solo a los perros que no pertenecen a una raza peligrosa. No obstante, casi todas las compañías de seguros brindan la posibilidad de pagar una cuota adicional y añadir una cobertura especial para los perros que pueden ser potencialmente peligrosos.

En este sentido, se debe puntualizar que cuando se hace referencia a un perro peligroso no solo se tiene en cuenta su raza sino también su comportamiento. Por tanto, si tu perro es pequeño pero tiene mal carácter, es recomendable que consideres contratar esta cobertura, que te garantizará la defensa civil en caso de que sea necesario ir a juicio y se encargará de indemnizar a la persona que haya sufrido la agresión o cuyos bienes hayan sido dañados por el perro, siempre dentro de los límites previstos en el seguro de hogar, obviamente.

Vale aclarar que aunque el perro sea de tu propiedad, esta cobertura también prevé cualquier tipo de daño causado a terceros mientras el animal estaba bajo el cuidado de tu pareja, hijos o padres.

Las principales limitaciones de estas coberturas

Como regla general, tanto el seguro de hogar con cobertura para perros de raza peligrosa como las pólizas de salud que incluyen la responsabilidad civil, solo prevén los daños causados dentro de territorio español; lo cual significa que si viajas al extranjero con tu mascota y se produce un incidente, esta cobertura no tendrá validez.

Además, el hecho de que cuentes con un seguro de responsabilidad civil para tu perro no te exime de cumplir todas las normas de seguridad impuestas por la ley, como mantener al perro con correa y bozal en los lugares públicos. Esta cobertura tampoco prevé el pago de las sanciones o multas vinculadas con el animal ni la responsabilidad por el contagio de enfermedades.

Preguntas frecuentes

Qué factores pueden influir en la responsabilidad civil en caso de una mordedura de perro?

Factores como las leyes locales sobre responsabilidad de los propietarios de mascotas, el comportamiento previo del perro, si el perro estaba suelto o bajo control en el momento de la mordedura, y si la persona mordida contribuyó de alguna manera a la situación pueden influir en la responsabilidad civil.

¿Cómo puedo protegerme legalmente si tengo un perro propenso a morder?

Algunas medidas incluyen mantener al perro bajo control, seguir las leyes locales sobre tenencia responsable de mascotas, proporcionar entrenamiento adecuado y asegurarse de que el perro esté vacunado y en buen estado de salud.

¿Qué tipo de daños puedo tener que pagar si mi perro muerde a alguien?

Los daños pueden incluir gastos médicos, pérdida de ingresos debido a la incapacidad para trabajar, daños a la propiedad y compensación por dolor y sufrimiento.