Pagar por Internet sin poner en peligro tus datos bancarios

Publicado el 13 de Octubre de 2023

Los españoles destinamos casi 13.000 millones de euros a comprar en la red. De hecho, somos el cuarto país europeo que más compra por Internet, una tendencia que continuará aumentando en los próximos años. Sin embargo, también somos uno de los principales países en el punto de mira de los ciberdelincuentes, se estima que el 7% de los españoles ha sufrido un robo de identidad online. Por eso, cada vez es más importante tener cuidado con los pagos online.

A más comodidad, mayor riesgo

Cuando decidimos realizar un pago por Internet hay una regla de oro: mientras más cómodo sea el pago, menos seguro. Por ejemplo, hay sitios web en los que no solicitan ninguno de tus datos porque te dirigen a un TPV virtual. En otros casos es necesario registrarse pero el sitio web no almacena los datos de pago propiamente dichos. En estas plataformas, cada vez que vuelvas a comprar, tendrás que introducir los datos de pago, lo cual puede ser un poco tedioso.

Por eso, algunos sitios, como iTunes, Amazon y Google Play, almacenan tus datos de pago. De esta forma, cada vez que vayas a hacer una compra, no tendrás que volver a introducir los datos. Obviamente, se trata de una alternativa muy cómoda pero no debes olvidar que aumenta el riesgo de que un hacker pueda acceder a tu información ya que esta se encuentra almacenada. De hecho, ya ha sucedido en el pasado.

Evitar el uso de la tarjeta de crédito

Actualmente existen diferentes opciones de pago por lo que no es necesario que utilices la tarjeta de crédito o débito asociada a tu cuenta principal. Puedes solicitar en tu banco una tarjeta de prepago de manera que, en caso de robo, los ciberladrones solo podrán acceder al dinero que hayas recargado.

Otra alternativa aún más conveniente es PayPal ya que solo tendrás que introducir un correo electrónico para realizar el pago. Es cierto que en su plataforma deberás insertar tus datos bancarios pero se trata de una empresa que pone un énfasis especial en la seguridad de sus usuarios. De hecho, cada vez más sitios web y tiendas de grandes marcas aceptan este tipo de pago.

Mantener bajo control el navegador

A lo largo del proceso de pago, es importante mantenerse atentos a las notificaciones de seguridad que suele ofrecer el navegador. Así podrás saber si los datos se están transfiriendo de manera encriptada. Existen diferentes pistas que te permitirán saber si una conexión es segura o no, una de ellas es la indicación “https” con la imagen de un candado y el fondo verde. Considera que el color rojo indica que el certificado ha caducado o no es válido y si ves un color amarillo indica que el certificado no se ha podido verificar por lo que es mejor no arriesgarse.

También debes estar pendiente a la dirección del dominio web ya que en algunos casos los ciberdelincuentes utilizan una dirección similar a la de las grandes marcas pero con pequeñas variaciones, de manera que si no te das cuenta, les estarás entregando tus datos bancarios en bandeja de plata.

Preguntas frecuentes sobre cómo pagar por Internet sin poner en peligro tus datos bancarios

¿Qué debo hacer si creo que mi información financiera ha sido comprometida en línea? 

Si sospechas que tus datos bancarios han sido comprometidos, contacta de inmediato a tu banco o entidad financiera para reportar el incidente y tomar las medidas necesarias para proteger tu cuenta. Además, cambia las contraseñas de tus cuentas en línea y monitoriza tus transacciones bancarias de cerca.

¿Cómo puedo proteger mis datos bancarios al pagar en línea? 

Utiliza una conexión segura y privada, como una red Wi-Fi protegida o una conexión VPN, para evitar que tus datos sean interceptados por terceros. Además, asegúrate de utilizar contraseñas únicas y seguras para tus cuentas en línea y habilita la autenticación de dos factores siempre que sea posible.

¿Qué precauciones debo tomar al introducir mi información financiera en línea? 

Evita ingresar información financiera en sitios web no seguros o enlaces sospechosos recibidos a través de correos electrónicos no solicitados. En su lugar, visita directamente el sitio web oficial del comerciante para realizar tu compra.