Neumáticos que ajustan la presión en marcha

Publicado el 20 de Diciembre de 2023

La presión de los neumáticos podría dejar de ser un problema gracias a un nuevo invento: unos neumáticos que monitorizan su estado y son capaces de ajustar la presión de inflado en marcha, para adaptarse a las condiciones del trayecto.  En la última década los coches han sufrido una enorme transformación, sobre todo de la mano de la tecnología de asistencia a la conducción, la cual no solo brinda un mayor confort al volante sino también más seguridad. Los fabricantes de neumáticos no se quieren quedar rezagados, por lo que ya están trabajando en nuevos modelos más seguros y eficientes que se acoplen a la perfección al coche del futuro. 

¿Cómo funciona el neumático que ajusta automáticamente la presión?

Continental, uno de los principales productores de neumáticos para la industria automotriz, presentó en el Salón de Frankfurt 2019 lo que podría ser uno de los avances más importantes en los últimos años en el sector de los neumáticos. Se trata de un neumático que ajusta automáticamente la presión en marcha para ahorrar combustible y se encarga de mantenerla monitorizada en todo momento

Una serie de sensores ubicados en el propio neumático registran diferentes parámetros, como la profundidad de la banda de rodadura, la integridad del neumático, su temperatura y la presión de aire. La tecnología, llamada Conti C.A.R.E. (Connected, Autonomous, Reliable, Electrified), envía todos esos datos a un supervisor mediante el ContiConnect Live, para que este pueda decidir si es necesario reparar el neumático o si ha llegado el momento de cambiarlo. 

Sin embargo, uno de los detalles más novedosos que integra este nuevo neumático es el sistema PressureProof, que se encarga de intervenir para mantener la presión de inflado dentro de los límites adecuados. Para lograrlo, los neumáticos cuentan con una bomba centrífuga integrada. Básicamente, la bomba usar la fuerza de giro de la rueda para aumentar la presión de aire del neumático y mantenerlo en los rangos correctos. Si se produce un exceso de aire, este se almacena en un tanque integrado.

 ¿Cuáles son las ventajas de esta tecnología? 

En España, se estima que el 25% de los coches que circulan por las carreteras llevan una presión incorrecta en sus neumáticos, lo cual no solo se traduce en un aumento del consumo de combustible sino también en un riesgo mayor de sufrir accidentes. 

Llevar los neumáticos con una presión de 1 o 2 bares por debajo de la recomendada supone un gasto adicional de combustible de más de un depósito de combustible al año. La baja presión de los neumáticos también incrementa en un 60% el riesgo de sufrir un reventón y aumenta el desgaste de los mismos, reduciendo aproximadamente en un 15% su vida útil

Por eso, más allá del ahorro de combustible que representa esta tecnología, la posibilidad de adaptar la presión a las diferentes condiciones de conducción también permitirá que los coches sean más eficientes y mejorará su rendimiento. Contribuirá además a reducir las emisiones de CO2 y alargará la propia vida útil del neumático.