Seguro de garantía mecánica para tu coche o moto

Publicado el 21 de Octubre de 2023

Cuando compramos en una tienda, este intercambio comercial está sujeto a una ley que nos protege, nos da una serie de garantías que nos permiten reclamar en caso de que el producto se rompa o no funcione como debería. Sin embargo, las transacciones entre particulares son cada vez más frecuentes y las normas que rigen nuestros derechos son diferentes por lo que es importante estar atentos cuando se trata de una suma de dinero considerable.

¿Qué garantías se aplican al comprar de un particular?

Las relaciones de compraventa entre particulares están reguladas por el Código Civil, en el cual existen diferentes artículos que se refieren a los defectos ocultos que puede tener un producto.

- Artículo 1484: el vendedor está obligado a sanear los defectos ocultos del artículo que ha vendido si estos entorpecen su funcionalidad o si son tan graves que, de haberlos conocido de antemano, el comprador habría desistido de la compra.

- Artículo 1485: el vendedor está en la obligación de responder ante los vicios ocultos del producto, incluso si no los conocía, salvo que se haya estipulado lo contrario en el contrato de compraventa.

- Artículo 1486: cuando existe un defecto oculto, el vendedor tiene dos opciones: desistir del contrato y devolver el dinero que recibió o rebajar del precio una cantidad proporcional al daño del artículo. Si se demuestra que el comprador conocía los daños y no los notificó, el vendedor también tendrá derecho a reclamar daños y perjuicios.

- Artículo 1490: el tiempo que el comprador tiene a su disposición para reclamar es de seis meses desde el momento en que recibió el producto.

Las precauciones básicas al comprar o vender un coche

La compraventa de coches entre particulares es una de las transacciones más comunes pero como se trata de un desembolso nada despreciable y también puede llegar a tener repercusiones legales, es importante tomar todas las precauciones posibles, tanto si eres el comprador como si vendes.

- Redactar un contrato de compraventa, en el que aparezcan todos los datos del comprador y el vendedor (nombre, domicilio y NIE) así como los datos relacionados con el vehículo, desde el modelo y la marca hasta la matrícula, el número de bastidor y los kilómetros recorridos.

- Indicar el precio y las posibles cargas que pesan sobre el vehículo. Es conveniente que se pacte también el plazo de entrega y se señale la fecha de la próxima ITV y cuándo caduca el seguro.

- Señalar el estado del vehículo. Los coches de segunda mano casi nunca están en perfectas condiciones por lo que para evitar cualquier vicio oculto, es conveniente indicar los posibles problemas. De esta manera al vendedor no se le podrá imputar que ha actuado de mala fe.

Recuerda que este tipo de contrato es fundamental ya que se convierte en el comprobante que te permitirá reclamar o que te salvará de una reclamación injusta, en caso de que seas el vendedor.