Los 10 problemas más comunes que causan accidentes de coche

Publicado el 20 de Septiembre de 2023

El año pasado se registró un mínimo histórico de muertes por accidentes en la carretera, un descenso que se repite por décimo año consecutivo. Estas cifras son halagüeñas pero aún así, no podemos olvidar que muchos de los accidentes se hubieran podido evitar asumiendo un comportamiento más responsable al volante. Por eso es conveniente conocer cuáles son las principales causas de los siniestros.

Manejar Distraído

La distracción al volante es uno de los problemas que más accidentes causa en todo el mundo. Lo más usual es que el conductor se distraiga mientras habla por el móvil, envía mensajes de texto o come.

Conducir a gran velocidad

Muchos conductores ignoran los límites de velocidad y terminan perdiendo el control del coche. De hecho, debes saber que mientras más rápido conduces, más aumenta la distancia de frenado por lo que te resultará más difícil evitar un accidente.

Conducir bajo los efectos del alcohol y/o las drogas

Beber o consumir drogas afecta profundamente la concentración, disminuye los reflejos y altera la percepción. Bajo este estado, se restringe el número de movimientos oculares y estos son más lentos, resulta más difícil calcular la velocidad y el campo visual se reduce considerablemente.

Conducir de manera temeraria

El mayor problema son los conductores agresivos que cambian de carril demasiado rápido, los que no respetan la distancia de seguridad y terminan provocando una colisión por alcance y los que hacen giros inapropiados sin usar las luces intermitentes.

La presencia de lluvia, hielo o nieve en la carretera

Muchos accidentes ocurren cuando las condiciones del tiempo empeoran ya que los neumáticos pierden adherencia y es más difícil mantener la dirección del coche. Las curvas cerradas y las carreteras de montaña son las que representan los mayores peligros, sobre todo para los conductores inexpertos.

No respetar las señales de tráfico

Llevarse la luz roja, ya sea por descuido o conducción temeraria, es una de las infracciones más usuales que dan lugar a los accidentes. Lo mismo sucede con los conductores que no respetan las señales de alto, los cuales suelen terminar provocando colisiones laterales.

Conducir durante la noche

Por la noche la carretera es más peligrosa ya que la visibilidad disminuye considerablemente. A esta situación se le añade la fatiga, las probabilidades de que otro conductor te enceguezca con los faros de su coche y el cruce de animales en la vía, que es una de las causas más frecuentes de salidas de la carretera.

Cambios de carril inseguros

Uno de los puntos ciegos más peligrosos del coche afecta precisamente el cambio de carril ya que durante algunos segundos, el coche que está a tu lado intentando adelantar, desaparece de tu campo visual. Si en ese momento intentas cambiar de carril, es probable que se produzca un accidente.

Conducir con sueño

La fatiga es una de las principales causas de accidentes, sobre todo cuando se emprenden viajes largos o se conduce por trabajo. Recuerda que la somnolencia disminuye considerablemente tus reflejos, te impedirá reaccionar a tiempo si hay algún obstáculo en la carretera y aumenta las probabilidades de que te salgas de la vía.

Problemas con los neumáticos

A raíz de la crisis cada vez más conductores postergan el mantenimiento de sus coches y los neumáticos son los que más se resienten. De hecho, se estima que en tres de cada cuatro accidentes provocados por un defecto en el vehículo, el fallo se hallaba en los neumáticos.